Alexandra Koehn, reportera de un canal televisivo de Kentucky, hizo el “oso” de su vida al salir al aire y tener un incontrolable flujo nasal.
La reportera estaba en medio de la tormenta de nieve y los efectos térmicos del clima le jugaron una mala broma a la joven.
Frente en televisión nacional, la mucosa nasal de la joven comenzó a fluir sin control mientras ella continuaba dando su reporte como si nada.
El breve accidente fue suficiente para hacer que Alexandra saltara a la fama como la protagonista de uno de los virales más graciosos de este invierno y un ejemplo de profesionalismo sin límites.