“Un muchacho que decapita a los hombres es una persona que tiene una conciencia totalmente atrofiada, por lo que más que estar en la cárcel debe ir fundamentalmente a un nosocomio para enfermos mentales y no dejarlo salir nunca”. Estas son palabras del obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda.
Cepeda, quien acaba de sobrevivir a un infarto, declaró que este tipo de adolescentes deben tratarse como enfermos mentales y no como”malosos”, por lo que pertenecen a instituciones especializadas y no a la cárcel, pues ahí “acabarán violados y golpeados y podría ser peor“.
También dijo que este tipo de problemas solo se dan en una sociedad sin valores, como la que se está convirtiendo la sociedad mexicana. Hay que brindar una educación familiar y tener contacto cercano con los hijos para que, cuando salga un caso demencial, se pueda tratar a tiempo.
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