A pesar de haber sido galardonado con el Balón de Oro Adidas y ser campeón mundial Sub-17, Julio Gómez aseguró que le cuesta creer lo que ha vivido.
Sin embargo, aseguró que el campeonato era una meta planteada desde el juego inaugural contra Corea del Norte.
A pesar de la victoria contra los charrúas por 2-0 en la final, el volante declaró: “Uruguay fue un rival durísimo que peleó cada balón hasta el final, y eso hace que este título sea más valioso todavía”.
“Sí ya quedó para la historia, somos un gran grupo, como lo he dicho desde el primer partido y ahorita estamos muy contentos. Es algo que siempre he soñado ser campeón del mundo y se logró”, agregó el muchacho de 16 años.
Admitió también sentirse motivado gracias al apoyo de la afición que llenó el Estadio Azteca. Gómez dedicó el triunfo a su familia y espera que los directivos mexicanos le den continuidad al plantel campeón para las competencias en categorías mayores.
Para concluir habló sobre su futuro: “hay que ir poco a poco, proceso por proceso. Está claro que me gustaría afirmarme en mi club [Pachuca] y jugar en la selección mayor, pero habrá que ver cómo se dan las cosas. No tengo apuro y hoy, sólo deseo ir a festejar esto con el grupo.
Fuente: FIFA
Foto: Medio Tiempo