Cada año aparece el solsticio de verano para anunciar la llegada de la estación más calurosa y esperada. Sin embargo, en esta ocasión es distinto.
Este año, la entrada del verano viene acompañada de un fenómeno natural que no ocurre desde 1967: el solsticio de verano coincide con la “Luna de Fresa”.
Se trata de un acontecimiento peculiar que sucede en pocas ocasiones donde la luna iluminará el cielo con un distinguido color ámbar.
La “Luna de Fresa” es la luna llena de junio y su nombre tiene origen en las tribus de Algonquin de América del Norte, quienes la nombraron así porque pensaban que marcaba el inicio de la temporada de cosecha de fresas. En el hemisferio norte también es llamada la Luna de Rosa, Luna de Miel y Luna Caliente, y en el hemisferio sur como la Luna de la Noche Larga.
El solsticio de verano es también día más largo del año, con 17 horas de luz, y ocurre cuando el sol se detiene en dirección norte al Trópico de Cáncer, y después vuelve hacia el Sur. Este fenómeno se produce en el hemisferio norte entre el 20 y 22 de junio, en el sur entre el 20 y 22 de diciembre y esta noche, a las 00:34, dará inicio al verano.
Para muchas culturas, el solsticio es un símbolo de renovación, fertilidad y época de cosecha cosecha.