Bantú, el único gorila de la Tierras Bajas Occidentales en México, residía en el Zoológico de Chapultepec, y falleció por un paro cardiorrespiratorio tras ser sedado para trasladarlo a Guadalajara.
El animal de 24 años se encontraba aún en las instalaciones del zoológico, en la Ciudad de México, cuando sufrió el inesperado ataque que causó su muerte.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) fue la responsable de confirmar la muerte de este ejemplar y aseguró que éste fue sedado bajo los protocolos oficiales del Zoológico.
Sin embargo, varios grupos activistas levantaron la voz en redes sociales para asegurar que Bantú murió por negligencia del Zoológico, ya que le administraron un exceso de sedantes para trasladarlo.
El plan era que este macho se apareara con dos hembras en el Zoológico de Guadalajara para intentar reproducir la especie.
Con información de SDP Noticias.