Las corredoras olímpicas Abbey D’Agostino, de Estados Unidos y Nikki Hamblin, de Nueva Zelanda le demostraron al mundo el verdadero significado del espíritu olímpico y la importancia del compañerismo.
Mientras participaban en la prueba de los 5 kilómetros chocaron y cayeron al suelo. Al parecer, D’Agostino se torció
un tobillo, pero Hamblin le dijo: “Levántate, tenemos que terminar esto”.
Ambas lograron cruzar la meta, Hamblin en penúltimo y D’Agostino en último lugar.
La ganadora fue Alamaz Ayana, de Etiopia, con un tiempo de 15:04, previamente, D’Agostino había corrido los 5k en 15:03.
Los jueces decidieron que ambas deberían pasar a la final de los 5.000 metros y merecían una oportunidad de seguir compitiendo.