Les presentamos a Yazemeenah Rossi, el mayor ejemplo de que no hay edad para estar bien buenota mantenerse en forma y tener un cuerpo que sea la envidia de todos los demás, incluso a los 60 años.
El mundo la descubrió cuando protagonizó una campaña de trajes de baño y dejó a todos con el ojo cuadrado con su belleza y escultural cuerpo. Esta mujer que de hecho ya es abuela, rompió el internet por unos días luego de demostrar que aparte de tener gran físico, tiene un excelente autoestima.
Rossi es originaria de la isla francesa de Córcega, en donde creció sin las necesidades básicas como energía eléctrica o agua potable, por lo que se veía obligada a bañarse en un río, cosechar sus propios alimentos y acarrear agua diariamente a casa de sus abuelos.
La mujer asegura que jamás se ha sometido a una cirugía estética y ni siquiera se tiñe el cabello (aunque esto le haga perder contratos con diferentes marcas) y afirma que lo único que necesita para conservarse en tal forma es una buena dieta, yoga y ¡muchísimo sexo!
Aparte de ser modelo, Yazemeenah pasa mucho tiempo practicando la fotografía, un hobby que la ha unido con sus padres, ya que en la adolescencia, se alejó de ellos pues se embarazó a los 16 años y hasta que tenía 5 meses de gestación le contó a sus padres.
A los 28 años, Rossi desfiló por primera vez en la Semana de la Moda de París como modelo de urgencia, sueño que consiguió después de tener un segundo hijo y decidir divorciarse a los 28 años.
Después de modelar en París, se le abrieron puertas de muchísimas pasarelas, y a lo largo de 10 años fue la imagen de “YSL” y “Hermès“, y en 1999, cuando se mudó a Nueva York, llegó su gran oportunidad y se convirtió en la estrella de tiendas como “Bloomingdale’s” y “Barney’s”.
Cuando el tiempo siguió su curso y el cuerpo le pasó factura, las grandes marcas no la contrataron más para sus campañas pues ya era “demasiado mayor”; sin embargo, su cuerpazo, juventud y belleza han hecho que resurja en redes sociales y sea considerada toda una estrella.
Les dejamos unas cuantas fotos para que vean nomás… ¡Dense!