Su nombre es Qizai, tiene siete años, vive en Foping Panda Valley en China y hasta ahora es el único panda de color café que existe en el mundo.
El panda llegó al refugio hace dos años tras ser encontrado por investigadores vagando solo en las montañas Qingling en China central. En aquel entonces, Qizai tenía dos meses de edad.
Al parecer, Qizai fue abandonado por su mamá al nacer y no había podido adaptarse rápidamente con los demás pandas de las montañas, por lo que pasó momentos difíciles en su vida, pero hoy es un oso feliz. He Xin, su cuidador, afirma que Qizai es muy divertido y flojo a la vez y que lo considera como su séptimo hijo.
El hombre cuenta que, a pesar de que Qizai “es más lento que los demás osos panda”, es mucho más “cariñoso”. Hoy, Qizai pesa 100 kilos y su apariencia única lo ha convertido en toda una celebridad. Los encargados del refugio planear buscarle una pareja pronto.
Científicos están tratando de descubrir la razón de la peculiar coloración del mamífero, su teoría es que se deba a una mutación genética.