Sin lugar a dudas, la integrante de la familia Kardashian-Jenner que menos hemos visto cambiar físicamente es Kendall Jenner. Su cambio de niña a mujer fue sutil y, comparado a sus hermanas y madre, el menos intervenido por procedimientos estéticos.
A sus 21 años es considerada como una de las tops más deseadas del mundo, pero no siempre fue así. La alguna una vez niña tímida se ha convertido en una de las tops más deseadas del mundo. En su cumpleaños número 21 repasamos la evolución de la guapa modelo.
Desde muy pequeña, Kendall Jenner destacaba por su sonrisa y por ser muy fotogénica.
Los ojos de la joven son indudablemente heredados de su madre, Kris Jenner, alargados y marrones. Las cejas son uno de los elementos que menos han cambiado pues siempre las ha mantenido rectas.
Desde los primeros años de la adolescencia Kendall ya se maquillaba, pero siempre de una manera natural. La joven apostaba por máscara de pestañas, delineador negro y gloss.
Una de las cosas que ha cambiado es su sonrisa. Antes era normal ver a la joven sonreír, sin embargo casi en todas las fotos actuales Kendall aparece seria.
Su maquillaje también ha cambiado, ahora utiliza colores más atrevidos. Aunque ella nunca ha tenido los labios finos, el volumen de estos se ha incrementado con el paso de los años.
Con los años, Kendall se ha vuelto más atrevida y se ha convertido en defensora del braless.
Ahora Kendall es una de las top models más demandadas del momento. Inclusive ha sido un ‘ángel´para Victoria’s Secret.
Kendall, al contrario de sus hermanas, disfruta mucho su privacidad y, aunque sabe que su fama y éxito se los debe en gran parte a ellas, ella se considera diferente ya que es más tímida y a pesar de que es una de las modelos más exitosas actualmente, su estilo es mucho más sencillo y sobrio que el de los demás miembros de su familia.