Las autoridades de Florida informaron que el pasado fin de semana detuvieron a Oliver Schmidt, quien era el gerente general de ingeniería y asuntos ambientales de Volkswagen, es decir el responsable de garantizar que los vehículos vendidos en Estados Unidos y Canadá cumplieran con ”las normas ambientales y de ahorro de combustible fijadas por los gobiernos en ambos países”.
Schmidt está acusado de asociación ilícita para desfalcar al gobierno estadounidense y de fraude financiero, delitos que cometió entre 2012 y 2015, de acuerdo al expediente del FBI.
El ex ejecutivo de VW tendrá una audiencia preliminar el próximo lunes y, posteriormente, será trasladado a Detroit para ser instruido de cargos en una fecha posterior.
Tras la detención de Schmidt, VW aseguró en un comunicado que está cooperando plenamente con el Departamento de Justicia. En meses pasados, la compañía automotriz aseguró que manipuló los sensores de contaminación de sus motores para que dieran lecturas engañosas durante las pruebas.
El escándalo de los contaminantes le ha costado millones de ventas a la VW y ha empañado su imagen en todo el mundo.