El ministro para el Brexit, David Davies, anunció que presentará en los próximos días una legislación para que el Parlamento autorice la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Sin embargo, aclaró que no se pondrá a votación el resultado del referendo de junio pasado en que el electorado votó en favor de abandonar la UE, “porque esa decisión ya está tomada”.
“Confío en que nadie lo usará como un vehículo para intentar frustrar la voluntad de la gente o impedir o retrasar el proceso”, señaló el político conservador ante parlamentarios.
Durante la sesión en el parlamento de Westminster, tras la decisión de la Corte Suprema de que el gobierno consulte a los legisladores, Davies prometió trabajar de la mano de los diputados antes de informar formalmente a Bruselas sobre la salida de la UE.
Agregó que el gobierno continuará con los planes de activar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para salirse del bloque de naciones antes de que finalice marzo próximo.
En un fallo histórico, la Corte Suprema de Justicia de Reino Unido desechó el recurso legal del gobierno británico para activar el Artículo 50 sin la autorización del Parlamento.
El panel de 11 jueces votó por mayoría de 8 a 3 en favor de que el gobierno consulte a los legisladores antes de ir a Bruselas.
El diputado del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, se comprometió a respetar el resultado del referendo, pero advirtió que harán “enmiendas para que el gobierno rinda cuentas”.
El diputado opositor acusó a la primera ministra Theresa May de adoptar una estrategia “de alto riesgo” y alertó que si llegan a fallar los costos, serán absorbidos por la gente común y corriente.