La euforia por este ídolo crecía conforme transcurría el espectáculo, en donde el anfitrión deleitaba con coreografías y una producción que incluyó una pasarela, así como algunas plataformas elevadas.
“Hola México, los amo chicos, me encanta su sonrisa”, dijo el canadiense con una playera blanca, quien incluyó en su recital momentos románticos, alegres, sensuales y acústicos cuando tocó la guitarra.
Previo a este show principal, el DJ y productor alemán Robin Schulz calentó el ánimo con sus mejores remixes, mientras que el público continuaba ingresando al lugar.
Una “lluvia” de beats recibieron los melómanos que encontraban tanto en las gradas como en la zona general de este recinto capitalino, que se observaba casi lleno en su capacidad.
Durante más de media hora, Schulz se apoderó del entarimado en donde hizo sonar éxitos como “Shed a light”, en el que colabora con David Guetta, y “How deep is your love”, de Calvin Harris, entre otros.