El gobierno de Estados Unidos aprobó indemnizar con un millón de dólares a los familiares de Anastasio Hernández Rojas, quien murió a manos de los oficiales fronterizos en la garita de San Ysidro, San Diego en el 2010.
El mexicano se encontraba esposado y bajo la custodia de la autoridad estadounidense cuando empezaron a golpearlo hasta terminar con su vida.
La suma monetaria será entregada a sus cinco hijos y una parte servirá para pagar los honorarios del representante legal. Esto ocurrirá después de contar con la aprobación del juez federal estadounidense. La audiencia y determinación se llevará a cabo el próximo 2 de marzo.