Japón celebró el pasado fin de semana el Festival del Pene de Acero, o también conocido como Kanamara Matsuri, un festejo en honor a la fertilidad del país.
La celebración surgió entre las prostitutas japonesas en la época medieval y el objetivo principal era “alejar las enfermedades de transmisión sexual”, porque las geishas pedían al herrero un pene gigante de metal para ofrecer al diablo durante los primeros días de abril.
La creencia era que el diablo habitaba las vaginas de las geishas pero que perdería sus dientes cuando intentará morder la ofrenda de las prostitutas.
Actualmente, la tradición continúa porque en ella participa casi toda la población y extranjeros. Las tiendas venden productos de todo tipo en forma de pene, como por ejemplo ilustraciones, dulces, decoraciones, llaveros, bolígrafos, vegetales esculpidos e incluso excrementos.
Los fondos que se recaudan en el evento suelen destinarse a la investigación contra las enfermedades de transmisión sexual.
Aquí las mejores imágenes del festival:
Con información e imágenes de infobae