La estadounidense Kathrine Switzer fue la primera mujer en romper las barreras de la desigualdad de género y corrió el Maratón de Boston en 1967.
En aquel año, la atleta desafió a los organizadores del evento al correr el trayecto de en medio de puros hombres. La hazaña quedó grabada para la historia en varias fotografías.
Kathrine corrió con el dorsal 261 mientras era agredida por un Jock Semple, entonces director del Maratón.
“¡Lárgate de mi carrera y devuélveme el dorsal!”, le gritaba Semple a Switzer, según publica El País. Sin embargo, esta frase no intimidó a aquella joven y terminó la carrera cuatro horas 20 minutos después de haberla iniciado.
50 años después, Switzer, de 70 años, volvió a las calles de la ciudad de Massachusetts para volver a recorrer los famosos 42 kilómetros con el mismo número de dorsal que en 1967.