Shigeo Tokuda se ve como cualquier hombre de 74 años en Japón. Pero él está mucho más activo que la mayoría de los jubilados, porque tiene un trabajo de medio tiempo: es un actor porno.
Japón se encuentra constantemente entre las sociedades con menos sexo en los países industrializados, y esto se atribuye al estrés laboral en el que viven. Al mismo tiempo, el país ha visto un auge en la demanda por pornografía, convirtiéndose en una industria de billones de dólares.
La pornografía “de la tercera edad” es uno de los géneros que más rápido está creciendo. El director Gaichi Kono dice que el erotismo de los mayores es atractivo para el público joven porque esa generación tiene algo que los jóvenes no; es porque han vivido mucho más.
Tokuda habla del atractivo que tiene para las personas de su edad: “Los ancianos no se identifican con dramas de escuela. Es más fácil para ellos identificarse con series de hombres mayores con sus nueras, así que tienden a ver videos adultos con personas mayores”.
El actor veterano planea seguir trabajando hasta que tenga 80 años – o más, mientras la industria siga llamándolo. Y si el mercado en el que trabaja sigue tan optimista, no parece fácil que se quede sin trabajo.
Con información de TIME