Durante seis meses, una maestra de Cedar Rapids, en Estados Unidos, mantuvo relaciones sexuales con uno de sus alumnos, el cual tenía 17 años.
Éste le dejaba notas escritas en pequeños papeles en su escritorio, con mensajes románticos, en los que la llamaba “Su emperatriz”.
Ella le respondía enviándole fotos en poca ropa.
La maestra confesó que se veían todos los días en un parque y tenían sexo en su auto, pero uno de esos días otro de los estudiantes de la preparatoria los vio y mostró las pruebas de su relación a los directivos de la escuela, quienes ya sospechaban de estos encuentros ilícitos, pero cuando los cuestionaban, ellos lo negaban.
La escuela fue suspendida del colegio, pero logró trabajar en otras escuelas hasta que las autoridades la llamaron y ella aceptó su delito y se entregó.
En las entrevistas que ha dado, la maestra ha confesado que hasta llegó a enamorarse del adolescente y a creer que su relación no era sólo algo físico.