La tumba en donde, supuestamente, Jesús fue enterrado fue abierta después de 500 años. Ubicada en la Iglesia del Santo Sepulcro de la Vieja Jerusalén, ésta tiene una cubierta de mármol del año 1555.
En el trabajo de investigación que se está realizando pudo encontrarse material debajo de la tumba, el cual será analizado por científicos, explicó el arqueólogo Friedrik Hieber, de la revista National Geographic.
Parte del trabajo de restauración está encabezado por Antonia Moropoulou, una experta de la Universidad Técnica Nacional de Atenas.
De acuerdo con la revista de investigación científica, la investigación revelará por qué Helena, la madre del emperador romano Constantino, tomó la decisión de que en ese lugar se sepultara.