México subió al sitio 51 en el Índice Global de Competitividad del WEF 2016, desde el escaño 57 del año pasado.
Avanzó seis posiciones en el WEF así se ubica en el mejor lugar en los últimos diez años.
También formó parte del grupo de 10 países con mayor crecimiento este año.
El avance es atribuido a la mejoría observada en la eficiencia en el mercado de bienes, en la flexibilidad del mercado laboral y el desarrollo del mercado financiero.
Dichos aspectos lograron compensar el deterioro mostrado en el terreno de la educación primaria que se mantuvo significativamente débil en competitividad comparado con sus pares regionales y globales, así como la caída en el rubro de fortaleza de las instituciones.
El WEF destacó que el país se mantiene como una de las economías más competitivas en América Latina y está progresando en algunos de los motores principales para la prosperidad futura.
Señaló que el avance de México fue principalmente por la mejora de la eficiencia en sus mercados, asociado a progresos en la competencia local y extranjera, reflejando los resultados de las reformas de competencia económica y de política comercial.