Está comprobado de manera científica que el ejercicio aumenta el deseo sexual. Y aunque se dice que no es conveniente tener sexo antes de una competencia, porque reduce el rendimiento deportivo los datos indican que son muchos atletas que no temen a esta condición.
¡La cantidad de preservativos ordenados para Río 2016 fue más del doble que la de Londres 2012!
Mientras que para los juegos de londres se pidieron 150 mil condones según la revista Rolling Stone, el Comité Olímpico Internacional para Río 2016 solicitó 450 mil condones, 350 mil masculinos y 100 mil femeninos. Además, fueron distribuidos 175 mil paquetes de lubricante.
Como dato curioso, en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, se ordenaron 70 mil condones para los deportistas, pero a mitad de las competencias hubo que ordenar otros 20 mil.
En Barcelona 1992, la nadadora Summer Sanders acuñó una regla no escrita: lo que pasa en la Villa Olímpica se queda en la Villa Olímpica.