Los terremotos que acabaron con las vidas de 290 personas en Italia, también dejaron a cientos de familiares y amigos dolidos con las pérdidas de sus seres queridos.
Una de estas muertes también dejó a una mascota sin su amo, el caso de el cocker de Andrea Cossu, quien falleció a los 45 años.
Quienes conocían a Cossu, aseguraron que ambos eran inseparables.
Durante su funeral, el perro se acercó al ataúd y no dejaba de olisquearlo. Cuando terminó el servicio, éste no quería dejar el cementerio.
Con información de El País.
