Muchos padres piensan que es cierta la frase “una nalgada a tiempo…” y tienen la costumbre de pegarle a los hijos cuando se portan mal.
Los resultados de varias investigaciones, fueron publicados en el Jornal of Family Psichology, demostrando que la idea de una nalgada no es un correctivo efectivo.
Se realizaron 75 estudios en un periodo de 50 años, participaron 160 mil niños.
Las conclusiones dice: los niños que fueron “nalgueados” en su infancia presentan comportamientos antisociales y problemas psicológicos.
Las nalgadas pueden producir baja autoestima y un deterioro en habilidades cognitivas del menor.
Con información de La Vanguardia.