Los convenios que el Gobierno estatal celebró con Kia Motors no pueden echarse abajo o modificarse, advirtieron ayer panistas y priistas en el Congreso local de Nuevo León.
“El Estado debe respetar el convenio y si fue excesivo, sancionar a los ex funcionarios involucrados. En el caso de Kia Motors hay un contrato y los contratos se tienen que cumplir y yo estoy seguro de que la empresa no va a dejar que le cambien las condiciones”, dijo Arturo Salinas, líder de la fracción del PAN en el Congreso local.
Jaime Rodríguez, El Bronco, Gobernador del estado pidió a KIA que modifique algunos de los incentivos prometidos en el contrato que firmó en 2014 con la anterior administración por considerar que son “excesivos” y violan algunas leyes locales.
KIA Motors, por su parte, dijo la semana pasada que esperaba comenzar la producción en su primera fábrica en México en la primera mitad de este año como estaba previsto.
Rodríguez dijo que un equipo de la Secretaría de Desarrollo Económico del estado habló del tema con una delegación de Corea del Sur, en el marco de la visita oficial a México de la presidenta de ese país, Park Geun-hye.
“Hay un gran avance, no hay una predisposición negativa de ninguna de las partes, hay los esfuerzos que cada quien tiene que hacer para beneficio de cada quien, pero estamos abiertos”, dijo Rodríguez en un comunicado, en el que agregó que el acuerdo se podría alcanzar “quizás en una semana”.
La planta de KIA, construida con una inversión de 1,000 millones de dólares, tendrá la capacidad para producir 300 mil vehículos al año.