Una corta inmersión en el Mar Muerto ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y podría mejorar las condiciones médicas de los diabéticos, según se desprende de un estudio preliminar de un equipo de investigadores israelíes.
La investigación, desarrollada por un equipo de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Ben-Gurión, en coordinación con el Centro Médico Soroka de Beersheva, y de la que da cuenta el diario “Haaretz”, aporta nuevos datos sobre los beneficios de las aguas extremadamente saladas del Mar Muerto, cuyas propiedades son conocidas ya para el tratamiento de enfermedades como la psoriasis.
El estudio contó con una muestra inicial de 14 individuos con edades comprendidas entre los 18 y 65 años que sufrían de diabetes del tipo 2.
A todos ellos se les introdujo en una piscina de agua del Mar Muerto a una temperatura de 35 grados centígrados, y tras 20 minutos de una única inmersión, registraron una reducción significativa del 13,5 por ciento de los niveles de glucosa en sangre: de un promedio de 163 mg/dl a un valor de 151 mg/dl inmediatamente después del baño.
Por el contrario, una prueba de control en la que los participantes en el estudio permanecieron 20 minutos sumergidos en agua normal no arrojó ninguna alteración en los niveles de glucosa, aunque sí se produjeron cambios en los niveles obtenidos inmediatamente después de permanecer una hora en agua.
Fuente: Agencia EFE