La desesperanza de los jóvenes mexicanos tiene otro rostro además del desempleo y de la falta de oportunidades de educación. Un rostro desgarrador para un país cuyo principal capital humano está en las nuevas generaciones. El rostro de la muerte provocada no por agentes externos, sino por la decisión desesperada de quien decide quitarse la vida.
La tasa de suicidios entre la población de 15 a 29 años aumentó de 5.8 por cada 100 mil jóvenes en el año 2000 a 7.1 en 2009. Casi 30 por ciento de quienes se quitaron la vida no tenía trabajo y 79.2 por ciento empleó el ahorcamiento como medio para suicidarse.
- Dos de cada cinco suicidios en México son de personas de 15 a 29 años de edad
- Los datos muestran que 76.5% de las muertes son de varones
- La tasa aumentó entre 2000 y 2009 de 5.8 a 7.1 por cada 100 mil.
- 53.8 por ciento de la población menor de 18 años subsiste en pobreza, según datos de 2010.
De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dos de cada cinco suicidios ocurrieron entre la población joven y, de éstos, 76.5 por ciento fueron hombres en 2009, según datos recientes disponibles.
Entre las características sociodemográficas de la población joven que optó por quitarse la vida destaca que 63.7 por ciento era soltera y 29.7 por ciento no tenía trabajo. El 74.1 por ciento se suicidó en una vivienda particular.
El informe destaca que el suicidio es otra forma de las muertes violentas, una decisión individual en la cual influye una multiplicidad de condiciones de orden biológico, sicológico, social, cognitivo, de género, de desarrollo, entre otras.
Fuente: La Jornada