Si no hubiera sido el Piojo Herrera, con seguridad hubiera sido la directiva de Cruz Azul la que hubiera golpeado a Christian Martinoli. ¿Por qué?
Pues porque uno de los más feroces críticos de los fracasos celestes era precisamente el narrador celeste que llegaba a las burlas a cuerpo técnico, jugadores y directivos de La Máquina.
El estilo del narrador incomodó a más de uno en la cúpula celeste ya que nunca apoyó a la Máquina (como se esperaría de una empresa que busca satisfacer a un cliente).
Por ello, los más felices del regreso de Cruz Azul a Televisa son la directiva quien los ha apapachado con el material de archivo de los años más gloriosos de la Máquina y han transmitido especiales al respecto.
Fuente: El Universal