El Gobierno de la República investiga la red de apoyo que permitió la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Todos los visitantes que acudieron al penal de máxima seguridad durante casi 16 meses están bajo sospecha de apoyar el plan de escape, también se indaga el grado de participación de servidores públicos de diversos niveles, y se busca establecer quién pudo facilitar los planos de la prisión, clasificados como de seguridad nacional, que permitieron la evasión.
A través de un túnel cuya entrada está en el área de regaderas, el líder del Cártel de Sinaloa logró fugarse la noche del pasado sábado del Centro de Readaptación Social Número 1 El Altiplano, en el Estado de México, luego de permanecer casi 16 meses en prisión.
El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, explicó que se construyó un túnel para que el capo lograra fugarse del penal.
Más de 30 empleados que estaban en el penal durante la fuga son interrogados para determinar si están implicados.
Entre las personas que declaran están Valentín Cárdenas Lerma, director de la prisión; el subdirector, los elementos del sistema de videovigilancia, custodios, así como el personal de medicina que le suministraba medicamentos a Guzmán Loera.
Ayer 18 de ellos fueron trasladados a la SEIDO; mientras que 13 más declaran al interior del Cefereso, pues una de las líneas que se sigue es la participación de servidores públicos para facilitar la evasión, pues nadie se percató de las obras que se realizaban para construir el túnel.