La clase 2015 del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Basquetbol está encabezada por el más grande exponente de este deporte: Su Majestad, Michael Jordan.
Se trata del único reconocimiento que no había recibido la estrella de los Bulls de Chicago.
Jordan, considerado el más grande basquetbolista de toda la historia compartirá honores con seis jugadores más de países como Ucrania, Cuba y Australia que en sus respectivos países fueron muy destacados pero ninguno destacó a nivel mundial como Jordan.
De esta manera, el salón de la fama de la FIBA se engalanará con la presencia del mejor basquetbolista de la historia que llega a a compañar a David Robinson como los únicos dos miembros del Dream Team de Barcelona 1992 que han sido reconocidos por el máximo organismo del baloncesto a nivel internacional.