Morena no resultó tan austera como Andrés Manuel López Obrador presumía.
Por tener espacio en espectaculares, anuncios, bardas, folletos, pendones, el Metro y hasta en cuadernos para colorear gastaron millones de pesos.
En Iztapalapa y Cuauhtémoc, en los que Morena podría ganar, la renta mensual de cada espectacular que colocó Morena (alrededor de 60) iba de los 15 mil a los 500 mil pesos, en Iztapalapa el costo oscila entre los 20 y 30 mil pesos.
Morena “tiró la casa por la ventana”, alquilando pantallas gigantes y equipos de sonido, que en el mercado se cotizan en más de 60 mil pesos.
Para no “rebasar los topes de gastos de campaña”, los aspirantes de Morena hacen una especie de “vaquita”, lo cual significa que si en una publicidad aparece más de un candidato, ésta es pagada por los dos.