El primer ministro nepalí, Sushil Koirala, dijo que las banderas ondearán a media asta durante estos tres días de duelo, sin mencionar la cifra oficial de más de 5 mil muertos ni que el balance real podría ser de 10 mil, como señalaron algunas informaciones a lo largo del día.
Estos 1,4 millones de personas se encuentran en las zonas más damnificadas y “necesitan asistencia urgente durante los próximos tres meses, con un coste de 116.5 millones de dólares”, según esta entidad.
Otras organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) están ya en Katmandú y empiezan a desplazarse a las áreas más dañadas, muchas de ellas en laderas de montañas a las que es muy complicado acceder por carreteras destrozadas por los temblores de tierra.
Mientras los equipos humanitarios intentar llegar a ellas, los primeros heridos procedentes de zonas rurales comienzan a llegar como pueden a Katmandú en busca de ayuda médica. “Ya han comenzado a llegar. Pero vendrán muy lentamente”, dijo el médico Adhiya Singhal del Hospital Teaching, que concentra a la mayoría de los heridos del desastre natural.
Fuente: El País