La salida de Aristegui de MVS se debe a una secuencia de hechos, a actos de intolerancia de parte de la periodista, a su falta de ética al comprometer a la empresa que la contrató y para la cual trabajaba.
Su salida nada tiene que ver con censura, si alguien podía hablar de todo y de todos en México era ella, ante los micrófonos de MVS.
10 Realidades de la ruptura:
1. Su despido se debió a un asunto empresarial, en el que los dueños del medio quisieron poner reglas en su propiedad, Carmen fue soberbia y ni siquiera intentó llegar a un acuerdo.
2. Nunca se le coartó la libertad de expresión, no se puede negar que ella realizaba todo tipo de críticas hacia el gobierno y temas relacionados.
3. Aristegui habló siempre de lo que quiso y como quiso, nadie le dijo que tal o cual persona era intocable para la empresa.
4. Le pidieron la renuncia porque usaba a MVS como si fuera su propiedad, cuando era una conductora.
5. MVS le pagaba a Carmen Aristegui un millón 200 mil pesos mensuales, absolutamente libres de recargos, con ese monto ella pagaba a parte de su equipo, otra parte lo pagaba directamente MVS. Con ese sueldo cualquier dueño se siente ofendido si el empleado usa para su provecho personal el nombre de la empresa para hacer asociaciones con terceros, como fue el caso.
6. Sin decir “agua va” por sus propias pistolas decide ser parte de Mexicoleaks y en esta ocasión le colmó la paciencia a los hermanos Vargas, dueños de la estación, porque utilizó el nombre de MVS.
7. No hay un problema de libertad de expresión. Si a Carmen le hubieran dicho que no podía tocar tal o cual tema, o que ciertos personajes eran sagrados para MVS, y ella hubiese estado en desacuerdo con esas órdenes, entonces sí hablaríamos de un tema relativo a la libre expresión.
8. Tuvo micrófono abierto siempre, hasta para hablar mal de los dueños de empresa y de la empresa misma, mientras devengaba un sueldo, de esa empresa y de esos dueños, superior al millón de pesos mensuales.
9. El reportaje de Aristegui sobre la “casa blanca” lo hizo el equipo de reporteros especiales de MVS, pero nunca se transmitió por MVS. Por lo que no podría ser punto de controversia con la empresa. El reportaje realizado con periodistas pagados por MVS, lo entregó en exclusiva a Proceso y a su portal de noticias.
10. Aristegui en un acto de soberbia, exigió a MVS la reinstalación de los dos reporteros que se dieron de baja por haber comprometido a MVS en un video ligado a Mexicoleaks.
Al final de cuentas nadie que muerde la mano de quien le da de comer puede esperar indulgencia.