Acéptalo. Llegas tarde a tu casa, después de un día cansado en la oficina. Lo único que pasa por tu mente es encontrar alguna forma para desestresarte. Tomas tu móvil y automáticamente vas a dónde puedes interactuar con otros, gente conocida o desconocida que pueda hacer tu noche más agradable, sin ningún tipo de compromiso. Con un poco de suerte, tu piel sentirá algo más que las sábanas. Entérate cómo y con qué: