Desde que iniciaron las obras de construcción de la Línea 12 del Metro más de 50 familias se quejaron fuertemente ante las autoridades del Distrito Federal, ya que sus propiedades se vieron afectadas de manera importante.
Familias de la colonia Prado Churubusco continúan afectadas hasta la fecha, después de más de 6 años, sus casas se dañaron y se hunden cada año más y más.
Los afectados han reclamado al Gobierno del Distrito Federal, desde la administración de Marcelo Ebrard, el pago de los daños estructurales a sus viviendas que provocaron las obras de construcción de la Línea Dorada.
“Cuando empezaron a construir la Línea 12, comienza la extracción de agua de los mantos acuíferos de la colonia y con ello los movimientos en las casas, afectaciones en pavimentos, drenajes y tuberías de agua. Esas vibraciones hicieron que las casas tuvieran hundimientos; las ventanas no ajustan y las paredes se están cuarteando. Hay muchos problemas”, dijo Rosalía García, una de las vecinas afectadas
Explicó que la pasada administración turnó el caso al entonces titular del Proyecto Metro (PMDF), Enrique Horcasitas, para que se atendieran las quejas y se buscará una solución.
García señaló que el exdirector del PMDF determinó que ICA, integrante del consorcio constructor, llevara a cabo los avalúos para determinar las causas y el grado del daño. “Pero ICA no puede ser juez y parte y finalmente señaló que los daños eran porque las casas estaban viejas”, relató.
Por su parte el consejero jurídico del DF, José Ramón Amieva, advirtió que solicitarán a la arrendadora de los trenes de la Línea 12 del Metro, la empresa CAF, se responsabilice de ese mantenimiento.
Entrevistado al término de la entrega de becas escolares, reconoció que los trenes no podrán ser los mismos y van a pedir que CAF asuma su parte; agregó que se estudia la posibilidad de que se rente una nueva flota.
Explicó que junto con la Secretaría de Finanzas capitalina analizan el esquema financiero para resolver el problema y señalar los conceptos adicionales que le pedirán a CAF “para mitigar el fenómeno del desgaste ondulatorio.
“Es obligación del consorcio, CAF y el gobierno trabajar para que cuando la línea entre en operación, vía y trenes estén perfectamente adecuados”, dijo.
Fuente: Excélsior