Un equipo internacional de científicos del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva de Leipzig (Alemania) y del Instituto Nacional de Arqueología y Patrimonio (INSAP, Rabat, Marruecos) descubrieron los fósiles más antiguos de ‘Homo Sapiens’.
Los restos son de tres adultos, datan de hace 315,000 años y fueron hallados en un yacimiento a 100 kilómetros de Marrakech en el oeste de Marruecos.
Junto con los restos se encontraron herramientas de piedra y huesos de animales.
Este hallazgo obliga a reescribir la historia de la humanidad, pues la fecha de la que datan los fósiles es 100,000 años antes que los fósiles más antiguos de Homo Sapiens de los que se tenía conocimiento. Esto deja una compleja historia evolutiva de la humanidad que probablemente involucró a todo el continente africano.
Hasta ahora, la mayoría de los investigadores creía que todos los seres humanos de hoy día descendíamos de una población que vivía en África Oriental hace unos 200, 000 años.
En otras palabras se pensaba que la cuna de la humanidad era de hace 200,000 años y se ubicaba en el este de África, pero con estos nuevos datos se revela que el Homo Sapiens se extendió por todo el continente africano desde hace 300,000 años.
Los restos fósiles comprenden cráneos, con una cara moderna y una fina mandíbula, dientes y huesos largos de al menos cinco personas.
Los hallazgos sugieren que la moderna morfología facial humana se estableció muy temprano en la historia de nuestra especie, y que la forma cerebral, y posiblemente la función cerebral, evolucionó dentro del linaje Homo sapiens.
Aparte de las evidencias anteriores, los expertos han encontrado depósitos que contenían huesos de animales que mostraban signos de haber sido cazados (gacelas, probablemente) y varias capas de carbón en los sedimentos, lo que sugiere que los pobladores de la cueva ya utilizaban el fuego.