Tener mascotas tiene beneficios, sobre todo en la salud. Te damos algunas razones para que al terminar salgas a buscar un cachorro, un gato, una pecera y sus peces, un conejo, o lo que mejor te acomode.
Imagina que llegas del trabajo agotad@ y te recibe en la puerta un perro o un gato, que son las opciones más populares, pero podrían ser pájaros, peces o roedores.
Reducen el estrés
Jugar con tu perro o gato, alimentar a tus peces, te hace sentir tranquilidad, paz y feliz. Una mascota ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
Un estudio llevado a cabo por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades(CDC) en 2015 halló que los niños que tenían perros como mascota tenían significativamente menos probabilidades de dar positivo en una prueba de detección de ansiedad.
Otro estudio de 2017 publicado en la revista Social Development concluyó que los niños que tenían un perro como mascota presentaban niveles más bajos de cortisol, la “hormona del estrés” cuando interactuaban con sus compañeros de cuatro patas.
Montar a caballo o cuidar de caballos también resultó ser una buena terapia antiestrés, según otro estudio publicado en el Human-Animal Interaction Bulletin de la Universidad de Washington.
Reducen el riesgo de alergias
El pelo de perro o de gato suele ser uno de los desencadenantes más frecuentes de una alergia.
Un equipo de investigadores suecos concluyó que la exposición a perros y animales de granja en la vida temprana estaba asociado a un menor riesgo de desarrollo de asma en edad escolar.
Una investigación publicada en 2017 en la revista Microbiome encontró que los niños que fueron expuestos a mascotas en el hogar antes del nacimiento y hasta 3 meses después de nacer, experimentaron cambios en las bacterias intestinales asociadas con alergias infantiles.
Así pues, la ciencia apoya la teoría de que una mayor exposición a patógenos y alérgenos potenciales a una edad temprana puede fortalecer el sistema inmunológico y hacernos más resistentes a sufrir alergias.
Mejora la salud del corazón
Un estudio de 2013 publicado por la Asociación Americana del Corazón concluyó que poseer una mascota, particularmente un perro, podía reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los dueños de mascotas tienden a tener una presión arterial más baja, niveles más bajos de colesterol, y son menos propensos a ser obesos.
Mejoran las habilidades sociales
La mayoría de los dueños de mascotas tiene un vínculo especial con sus amigos peludos; de hecho, las estadísticas muestran que más del 66% de los dueños de perros y el 56% de los propietarios de gatos consideran que su mascota es un miembro más de la familia.
Estudios recientes han concluido que tener mascota también tendría una influencia beneficiosa en nuestras otras relaciones. Cuidar de una mascota puede mejorar las habilidades sociales.
Mejoran la salud mental
Una mascota no puede curar la enfermedad mental, pero la ciencia sugiere que sí pueden ayudar. Un estudio publicado en 2016 en la revista BMC Psychiatry concluyó que el 60% de los dueños de mascotas que habían sido diagnosticados con enfermedad mental grave, afirmaban que su mascota era “lo más importante” para controlar su condición.
Los participantes del estudio que tenían mascotas, se sentían con mayor control y más seguridad sobre su enfermedad gracias a la compañía de una mascota. Muchos estudios han demostrado también que los perros, concretamente, pueden ayudar a reducir los síntomas de la depresión, de ahí que muchas organizaciones reconozcan la terapia asistida por animales como un tratamiento eficaz para la depresión y otras enfermedades mentales.
Mejoran la autoestima
Un estudio publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology demostró que los dueños de mascotas exhiben una autoestima mucho más fuerte que aquellos que no las tenían. Además, los dueños de mascotas eran más extrovertidos y menos temerosos que las personas que no poseen mascotas.
Nos hacen ser más positivos
Tener mascota reduce nuestra negatividad. Un estudio con una centena de propietarios de mascotas, tras una experiencia social negativa, los recordaron posteriormente a su mascota y mostraron cero sentimientos negativos.
Mejoran nuestra condición física
Un perro es el mejor compañero para un paseo, según concluyó un estudio en la Universidad de Missouri que encontró que las personas que pasean con sus perros mejoraron mucho más su condición física, además quedo claro que no sólo los propietarios de perros caminan más que los que no tienen mascota, sino que tenían también un 54% más probabilidades de cumplir con los niveles recomendados de actividad física.
Reducen la soledad
Se ha demostrado que las personas que tienen perros sienten sus necesidades sociales cubiertas al igual que con sus amigos. Los sujetos de investigación informaron que sus perros les proporcionaban un fuerte sentido de pertenencia y una existencia significativa.