Un hombre en Argelia decidió que necesitaba ganas likes en su página de Facebook, y la mejor opción, para él, fue poner en riesgo la vida de su hijo.
Las imágenes pronto se viralizaron en redes sociales y los usuarios exigieron el castigo más severo para el sujeto que erróneamente creían era el padre del niño; denunciaron el hecho y expusieron el abuso infantil. Pronto, las autoridades revelaron que el sujeto en cuestión era amigo de la familia y que no tenía ninguna relación parental con el menor.
El sujeto fue detenido y sentenciado a dos años de prisión, sin embargo, para tratar de evitar el castigo, el padre del bebé pidió a la corte perdonar al hombre diciendo que todo se trató de un juego.