Selena Gomez ya había hablado antes sobre su padecimiento de Lupus, una enfermedad crónica que ha afectado su salud desde hace años.
La cantante compartió una serie de fotos en su cuenta de Instagram donde aparece en una cama de hospital a lado de su amiga, Francia Raisa.
En esta imagen, explicó lo que había sucedido:
“Soy muy consciente de que algunos de mis fans se han dado cuenta que había estado alejada durante el verano y me preguntaron por qué no estaba promocionando mi nueva música, de la que estoy muy orgullosa. Supe que necesitaba someterme a un trasplante de riñón y me estaba recuperando. Era lo que tenía que hacer por mi salud”, dijo en la foto con su mejor amiga, quien fue quien donó el órgano para la artista.