Expertos en sicología aseguran que las emociones gobiernan gran parte de nuestras vidas, por eso es importante conocerlas y detectarlas cuando las sentimos.
¿Cómo se clasifican las emociones?
Emociones primarias o básicas
Son las emociones que experimentamos en respuesta a un estímulo: tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira.
Emociones secundarias
Las experimentamos como consecuencia de la emoción básica, por ejemplo después de sentir miedo después podemos sentir las emociones secundarias como amenaza o enfado.
Emociones positivas
También se conocen como emociones saludables. Por ejemplo, la alegría, la satisfacción, la gratitud.
Emociones negativas
Afectan negativamente al bienestar de las personas. También se conocen como emociones tóxicas, miedo o la tristeza son algunos ejemplos.
Al menos eso es lo que se deduce de un nuevo estudio de la Universidad de California en Estados Unidos, que pone en entredicho la creencia de que la mayoría de las emociones que sentimos los seres humanos entrarían dentro de las categorías de felicidad, tristeza, ira, sorpresa, miedo y disgusto.
El estudio, se centró en un grupo demográficamente diverso compuesto por 853 mujeres y hombres que tuvieron que ver vídeos destinados a evocar en ellos una amplia gama de emociones.
Los temas de los videos incluían desde nacimientos y bebés, a bodas y pedidas de mano, muerte y sufrimiento, arañas y serpientes, escenas sexuales, desastres naturales, imágenes espectaculares de la naturaleza o apretones de mano incómodos, entre otros.
Del experimento se detectaron 27 emociones:
Admiración, adoración, aprecio estético, diversión, ansiedad, asombro, incomodidad, aburrimiento, calma, confusión, anhelo, aversión, dolor empático, embelesamiento, envidia, emoción, miedo, horror, interés, alegría, nostalgia, romance, tristeza, satisfacción, deseo sexual, simpatía y triunfo.
Según explica el autor principal del estudio, Alan Cowen, estudiante de doctorado en Neurociencia, el ser humano no tiene grupos finitos en el mapa de las emociones, sino que todo estaría interconectado.
En otras palabras, las experiencias emocionales son mucho más ricas y con más matices de lo que se pensaba.