Después de 27 años la Policía del Condado de Palm Beach descubrió la identidad del payaso que le quitó la vida a Marlene Warren en mayo de 1990.
Ese 27 de mayo el asesino llamó a la puerta de Warren, al abrir vio un payaso sosteniendo un ramo de flores y sin más este le disparó en la cara, el hijo de la víctima se encontraba con unos amigos y al escuchar el estruendo corrieron hacia la puerta, Joey dijo que el asesino traía una peluca naranja, nariz roja, guantes blancos, globos, flores y la cara pintada de blanco con una sonrisa dibujada.
Las sospechas se centraron en el esposo de la víctima Michael y en su ahora esposa Sheila Sheltra Keen, pero nunca se comprobó nada pues las pruebas que fueron presentadas no eran contundentes y el caso fue cerrado.
En 2014 las autoridades decidieron reabrir la investigación, los testigos fueron contactados y con la tecnología actual nuevamente se realizaron las pruebas de ADN y fue entonces que la verdad salió a la luz: Shelia Keen es la culpable y fue arrestada en el Condado de Washington, Virginia.