Smiley, era un perro de raza Golden Retriever que se hizo famoso por tener varias características que lo hacía único, una de ellas es que era un perro terapeuta que ayudaba a niños con capacidades diferentes.
Lo más sorprendente de Smiley es que había nacido sin ojos y con enanismo, a pesar de eso ayudó a muchas personas pues a los pocos años de nacido recibió su certificado oficial de perro terapeuta en Canadá junto con Joanna George, su dueña.
El perro terapeuta más famoso del mundo falleció a los 12 años de cáncer.