(Notimex).- Luego del escandalo del productor Harvey Weinstein, 38 mujeres denunciaron públicamente al director James Toback de acosos y abusos sexuales, en una nueva sacudida a la industria de Hollywood.
Toback, director de “Blanco y negro”, “Dos chicas y un chico”, y “Bugsy”, fue acusado de tener una actuación sistemática de abusos contra actrices y aspirantes a ingresar a la industria del entretenimiento, de acuerdo con las denunciantes.
Durante sus reuniones, muchas de las mujeres dijeron que Toback se jactó de conquistas sexuales con las famosas y luego hizo preguntas personales humillantes. “¿Con qué frecuencia te masturbas? ¿Cuánto vello púbico tienes?”. Él les decía que no podía funcionar correctamente a menos que se “sacudiera” varias veces al día.
Las denuncias de las mujeres de entre 31 a 38 años entrevistadas por Los Angeles Times describen a James Toback como un hombre que, durante décadas, acosó sexualmente a las mujeres que contrató, a las mujeres que buscaban trabajo y a las mujeres que acababa de ver en la calle.
Ninguna de ellas contactó a la policía en ese momento y el director, cuando se le entrevistó sobre esas denuncias, siempre negó las acusaciones y ha dicho que cumplir esos actos sería “biológicamente imposible” por tener diabetes y una afeccion cardiaca.
Las películas de Toback a menudo examinan los extremos: juegos de azar, bebida, mujeriego, que él dice que se superponen con sus propios demonios. “La idea es no tener una separación entre mi vida y mis películas”, dijo Toback en una entrevista en 2002.
Sus personajes a menudo están nerviosos: el pianista de Harvey Keitel en “Fingers”, los adolescentes enamorados de la cultura hip-hop en “Black and White”.
Como escritor/director, a Toback le gustaba abordar el tema sexual. El drama de 2004 “When Will I Be Loved” se inauguró con una toma de cinco minutos de Neve Campbell masturbándose con una boquilla de ducha.
Fuera de la pantalla constantemente mencionaba esas escenas provocativas, según la mayoría de las mujeres entrevistadas, para ver hasta dónde estaban dispuestas a ir, tanto durante el proceso de audición como en sus películas.