Si tu cuerpo no está filtrando las toxinas de la manera debida esto puede repercutir seriamente en tu salud.
Un 25 % de toda la sangre bombeada por el corazón va directamente a los riñones, los cuales a su vez bombean aproximadamente 400 galones de sangre todos los días. Esto se debe a que son los encargados de filtrar la sangre para eliminar las toxinas contenidas en ésta con la finalidad de que tu organismo se quede únicamente con aquello que le es útil.
Te damos las señales que pueden manifestarse en caso de una falla renal:
1. Dolor de espalda
Por lo general comienza en un lado de la espalda baja y evoluciona hacia el otro. Esto significa que hay daño renal en ambos riñones. Si estos dolores te aquejan al levantarte en la madrugada o en las mañanas y se quitan al orinar, es importante que acudas al médico para una valoración oportuna.
2. Orinar fuera de lo común
Si orinas más veces de lo normal en las noches, si tu orina es muy espumosa o tiene una coloración marrón o te cuesta mucho trabajo orinar, requieres revisión médica.
3. Resequedad en a piel
Los riñones tienen la misión de eliminar las toxinas en tu cuerpo. Cuando éstas se acumulan en exceso en el organismo, debido a que tus riñones no están trabajando bien, se manifiestan erupciones o resequedad en tu piel.
4. Agotamiento extraordinario
Al no bombear sangre en los niveles normales, tus riñones no distribuyen la cantidad suficiente de glóbulos rojos y por lo tanto no hay presencia de una cantidad adecuada de oxígeno. Esto causa fatiga o incluso una gran dificultad para respirar.
5. hinchazón en diferentes zonas de tu cuerpo
Esto se debe a que las toxinas no se eliminan de manera correcta y encuentran donde alojarse en tu organismo. Puede manifestarse en los pies, las piernas o en los tobillos.
6. Cambios en tu aliento o en el sabor de los alimentos
Por un elevado acumulamiento de ácido úrico provocado por las toxinas retenidas, puedes llegar a sentir un sabor metálico en tu boca o un aliento con aroma a amoniaco.
7. Presión arterial alta
Debido a la retención de líquidos o el incremento de los niveles de sodio en la sangre, la presión puede aumentar. Cuando esto ocurre muchas veces no hay síntomas, por ello es que los chequeos constantes con el médico son tan recomendables para descartar cualquier enfermedad.
En caso de tener dos o más síntomas, es importante acudir al médico.