Cuando el dictador haitiano regresó a su patria, declaró que volvía “para ayudar”; sin embargo algunos hechos apuntan a que el motivo real pudiera ser de otra índole: dinero.
A pesar de ser sospechoso por malversación de fondos, por 300 millones de dólares, algunas fuentes indican que Duvalier se dio vida de reyes estos 25 años de exilio. Su afición a las joyas, autos y de más gustos extravagantes, podrían haber mermado su mal habida fortuna.
Además existen una cuenta bancaria en Suiza que ha sido congelada. Duvalier ha hecho intentos por recuperar los 6 millones de dólares que se encuentran ahí.
Mientras tanto, Amnistía Internacional hizo un llamado a las autoridades haitianas para impedir que Duvalier abandone el país hasta que se concluyan las investigaciones judiciales que lo acusan por malversación de fondos, corrupción y violaciones a los derechos humanos.