Gilberto Martínez, abogado de 41 años, tenía todo comprado para ir al Mundial de Rusia con su esposa Verónica y sus hijos Mía y Diego. Sus planes se frustraron, los tres fallecieron el pasado 28 de abril en un accidente automovilístico, en la ciudad de Miami, en Estados Unidos.
Toda la familia viajaría a Rusia para seguir de cerca de la Selección Mexicana y a la Argentina, el país en donde nació Verónica.
Aún cuando él no quería ir, su psicóloga le recomendó viajar a Rusia para cerrar el único asunto pendiente que tenía con su familia.
“Fue muy difícil llamar a la aerolínea y a los hoteles y pedir que cambien los nombres de los pasajes y reservas. Vinieron dos amigos en lugar de ellos. Uno, argentino”, relata Gilberto.
El mexicano y sus amigos lucen playeras de México con los nombres de Verónica, Diego y Mía, además porta los ID’s de ellos.
El pasado domingo, Gil presenció el partido entre Alemania y México. Al final del encuentro soltó en llanto, no tanto por la emoción del triunfo del Tri, sino porque no pudo festejar con sus hijos el Día del Padre.
“El partido de México fue terrible. Día del Padre. Era muy difícil. Era el momento de llegar, de vivirlo, de pensar en ellos. Hubo momentos muy fuertes, el momento del gol, el himno, cuando termina el partido. Drené mucho y saqué mucho. Este es un viaje que cada momento tiene un recuerdo”, compartió.