Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladímir Putin, han escenificado este lunes en Helsinki un acercamiento de posturas tras el deterioro de las relaciones entre ambos países por la invasión rusa del este de Ucrania y la posterior anexión de Crimea en 2014.
“Nuestra relación nunca ha sido peor que ahora, pero eso ha cambiado en las últimas cuatro horas”, señaló Trump al término de la reunión con su homólogo ruso en su primera cumbre bilateral, celebrada en la capital de Finlandia.
En una comparecencia conjunta, ambos mandatarios negaron la injerencia rusa en las elecciones de noviembre de 2016 que llevaron al propio Trump a la Casa Blanca.
Sobre la mesa de ambos líderes había asuntos importantes a abordar como el desarme nuclear norcoreano, la anexión rusa de Crimea o la injerencia rusa en las últimas elecciones presidenciales de EE UU. En relación a este aspecto, el presidente de Rusia ha sido contundente: “No hay pruebas en cuanto a los hechos reales se refieren. Debemos guiarnos por hechos, no por rumores”. Preguntado al respecto, Putin ha asegurado que prefería la victoria del candidato republicano sobre la de Hilary Clinton.
Los dos dirigentes conversaron a solas en el Palacio Presidencial de Helsinki durante más de dos horas.