José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, explicó que las personas “ponen huacales, ponen cubetas con cemento, ponen botellas o botellones con agua, ponen un montón o bastantes, un tipo muy grande, muy variado, de obstáculos para apartar espacio. La vía pública no se aparta. Y ningún cobro debe de ser impuesto hacia la ciudadanía. Cualquier situación que sea contraria a ello, lo sancionaremos y lo remitiremos”.
Actualmente existen remisiones de franeleros al Ministerio Público, pero precisó que se llevan a cabo cuando esta actividad es realizada sin el consentimiento de los vecinos, denunciando su presencia cuando generan algún tipo de cobro no autorizado.