El pasado 8 de agosto en Taipéi, Taiwán, una madre iba caminando con su hija rumbo a su casa cuando un hombre agarró a la pequeña de su mochila y la jalo intentando que su madre la soltara.
Sin embargo, lejos de rendirse la mujer comenzó a luchar con el agresor y comenzó a gritar pidiendo ayuda, fue entonces cuando la gente se acercó para ver qué sucedía y el hombre intentó huir.
En ese momento los testigo llamaron a las autoridades quienes detuvieron al presunto secuestrador, quien declaró que todo fue una confusión, pues creía que la mujer y su hija eran dos amigas; el hombre será sometido a exámenes médicos para determinar si padece alguna enfermedad mental.
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