En 2016, Elon Musk se quejó del impresionante tráfico en la ciudad amenazando en construir una gigante maquina perforadora para comenzar a cavar túneles. Aunque esta idea fue tomada como broma por casi todo Estados Unidos, el proyecto está casi terminado y se planea abrir al público el próximo 10 de diciembre.
La compañía The Boring Company fundada por Musk se encargó de hacer los túneles que comenzaron en el estacionamiento de la sede de SpaceX luego de recibir los permisos de las autoridades de la ciudad de Hawthorne, Los Ángeles.
“El primer tuner está casi terminado”, comentó Musk en su cuenta de Twitter.
The first tunnel is almost done
— Elon Musk (@elonmusk) October 22, 2018
Gracias a esta nueva infraestructura, los automóviles podrán desplazarse a una velocidad de hasta 250 kilómetros por hora, aunque se espera que el transporte público sea el único que pueda utilizar este túnel.
Como cualquier otro túnel que conocemos, estos vehículos bajarán y deberán correr a una velocidad de 200 kilómetros por hora para luego subir nuevamente a la superficie. Musk comentó que habrá miles de estaciones del tamaño de un cajón de estacionamiento. De esta manera, una cantidad tan grande de salidas a la superficie ayudará a que los pasajeros se acerquen lo más posible a su destino final, lo cual no sería posible en una ruta normal de transporte.