Es normal ver a los padres de hijos adolescentes enojados, desvelados,y desesperados porque no logran entender qué es lo que pasa por sus jóvenes cabezas que los hace actuar de forma tan irracional.
En defensa de los adolescentes del mundo, esto no es su culpa. De acuerdo con los más recientes estudios del comportamiento juvenil, los adolescentes tienen comportamientos impulsivos porque su cerebro aún no se acaba de desarrollar.
Aunque el cerebro alcanza prácticamente su tamaño completo a los 6 años, al entrar en la adolescencia comienza una etapa de “remodelamiento”, en la que los circuitos y funciones del cerebro se hacen mucho más complejos.
Contrario a lo que se creía antes, el cerebro de los seres humanos se continúa desarrollando mucho después de la pubertad; un estudio de la Universidad de Pittsburg muestra cómo a los adolescentes les cuesta más trabajo usar las partes del cerebro que monitorean el desempeño, identifican errores, planean las cosas y se mantiene concentrado; todas las cosas que los adultos hacen automáticamente.
Ya hay otras investigaciones, que concluyen algo distinto: los adolescentes son seres extremadamente sensibles, y tienen que ser así para poder adaptarse al ambiente que los rodea. Es una explicación basada en la selección natural, que a los científicos los convence más.
Así que, la próxima vez que un chico de 18 años te saque de tus casillas… compréndelo, él no puede controlar su cerebro.
Fuente: National Geographic