El pequeño Seven Bridges nació en 2008, su mamá lo nombró “bebé milagro”, porque los doctores le dijeron que nunca podría embarazarse.
Seven nació con el intestino más delgado, fue sometido a 26 cirugías desde el día en que nació, apunta New York Daily News.
Los médicos le realizaron una colostomía y le colocaron una pequeña bolsa en el abdomen para recolectar sus heces fecales.
En el último año el menor fue víctima de bullying en el colegio al que asistía en Kentucky y su madre, Tami Charles, lo advirtió a las autoridades escolares y a la Junta Escolar del Condado de Jefferson.
Sus compañeros de escuela le hacían burla porque “‘olía mal”; además, por el color de su piel.
La mamá de Seven presentó una queja más en septiembre pasado, debido a que en el autobús escolar otro estudiante lo atacó verbalmente con un insulto racial, le ofreció pelear y como el niño se negó, lo agredió físicamente.
El sábado pasado Seven se quedó en casa, mientras su padre fue a practicar con el coro de la iglesia y su mamá fue de compras. Cuando ambos regresaron se había suicidado.
Sus padres están pensando en entablar acciones legales contra el colegio por la poca respuesta que tuvieron ante las denuncias de intimidación.